Como todos los lunes, vuelve Discover Naples: la columna para descubrir mitos, leyendas y hechos desconocidos de nuestra ciudad. Para la historia de hoy, tenemos que llevarnos a una de las islas del archipiélago de las islas Flegrean: la isla verde, Ischia, y en particular a la cueva del mago, un lugar de magia y misterio durante siglos …
Cuando vuelvo a Ischia le ordeno que sea perfectamente igual a como era, y ella, mi hechicera, me obedece.
-Erri De Luca
Una cueva mágica
Una isla evocadora rica en naturaleza y cultura, playas y balnearios, Ischia es una de las islas volcánicas más populares del Golfo de Nápoles junto con Capri. Un verdadero oasis en el mar, en la antigüedad se le conocía como Pithekoussai o Pithecusae. Debido a su origen volcánico, alrededor del año 812 la isla tomó el nombre de Iscla maior, isla negra.
Como Capri, incluso la isla verde se caracteriza por numerosos y sugerentes barrancos; una sobre todo es la Grotta del Mago, considerada, en la década de 1930, incluso más hermosa que la famosa Gruta Azul de Capri y sólo accesible por mar.
Se le han atribuido muchos nombres: Grotta di Terra, Grotta di Bordo, Grotta del Tisichiello, Grotta d’Argento. Esto último le trajo suerte, al punto que la noticia de este esplendor no tardó en llegar al exterior, precisamente el 24 de septiembre de 1933 en el “Corriere d’America” de Nueva York.
La cueva del mago
Accesible solo por mar y teatro de una de las historias más evocadoras del lugar: la leyenda de la cueva del mago es una de las más misteriosas que gira alrededor de la isla, contada por los pescadores de la isla verde y transmitida de generación en generación.
Un hombre de larga barba blanca y cabello suelto, sentado sobre las rocas de la cueva con aire afable.
Tenía esta apariencia el protagonista de nuestra historia, que es un anciano mago que vivía rodeado de tres Ninfas y que solía aparecer, precisamente, a esos pescadores que se refugiaban en la hermosa cueva debido al mal tiempo. Los beneficiarios de la visión, una vez que volvió el buen tiempo, disfrutaron de una pesca muy rica.
Sin embargo, no solo visiones: otra versión de la leyenda, de hecho, habla de una princesa sarracena que se enamoró de un príncipe cristiano. En su huida de su padre que quería que se casara con un Gran Visir, la joven se refugió del Mago que residía en su cueva. El anciano hizo todo lo que pudo para encontrar al príncipe que mientras tanto había sido encarcelado y condenado a muerte. Entre el Gran Visir y el Mago hubo un enfrentamiento que provocó la muerte del buen brujo. Desde entonces, su espíritu vaga por la cueva: a quien entra en su casa con el corazón puro, le concede tres deseos.
El precedente histórico: el origen de la Gruta de la Plata
Pero, ¿por qué también se le llama “Gruta de Plata”? Durante la década de 1930, una compañía alemana fue enviada a Ischia en busca de algún tesoro que pudiera enriquecer al Tercer Reich. E
ntre sueño y fantasía, precisamente en esa cueva, la expedición identificó un túnel obstruido que daba entrada a otra cueva llena de luz plateada. Entonces, ¿existe realmente la Cueva del Mago? ¿Es la leyenda una realidad? La prensa local e internacional se interesó desde el principio pero los secretos de la cueva siempre han quedado sin resolver: ¿puede convertirse en un objeto de estudio en el futuro?
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