Nueva semana, nueva cita con Discover Naples: la columna para descubrir los hechos y misterios de la ciudad napolitana. Hoy nos adentramos en el campo de la cocina y, en particular, en la historia de uno de los alimentos simbólicos de la cultura napolitana… ¡el capitone!
‘A furtuna es comm’ ‘o capitone, chiù penzammo d’ ‘a putè agarrará y cchiù’ nce sciulia!
La suerte es como el capitone, cuanto más creemos que podemos agarrarlo, ¡más nos duele!
¿Capitone o anguila?
Uno de los platos más queridos en Nápoles y, sin duda, rey de la mesa durante las vacaciones: el capitole siempre ha presidido las cenas navideñas (y no solo) del pueblo napolitano. Frito, adobado o a la plancha, es un pescado apreciado en todas sus preparaciones. Sin embargo, a pesar de las numerosas veces que vemos al fatídico animal, al menos una vez en nuestra vida nos hemos hecho la pregunta habitual: ¿cuál es la diferencia entre anguila y capitone?
Pues el capitone no es otro que la anguila hembra. La diferencia sustancial entre los dos radica en el tamaño: ¡solo las anguilas de gran tamaño que superen los 350 g (por lo tanto, las hembras) pueden presumir del nombre de capitoni! (fuente)
Tradición y superstición
Hemos dicho que el capitone en Nápoles es un símbolo, pero aún más simbólico es el proceso detrás de su preparación. Un procedimiento apto solo para estómagos fuertes … La tradición, de hecho, quiere que la anguila sea agarrada con una mano por la cola y otra por el cuello y golpeada con la cabeza sobre la canica hasta que muera. Otro método puede ser hervirlo en agua hirviendo o, nuevamente, decapitarlo sin pensarlo dos veces.
Como muchas de las preparaciones culinarias del napolitano, incluso el rey (¿o reina?) De la mesa tiene su propia historia. Son muchas las leyendas que se transmiten sobre la elección del capitoné como plato navideño. Una sobre todo se basa en la semejanza entre la anguila y la culebra, que siempre ha sido símbolo del maligno: comerse el capitone, por tanto, equivalía a ahuyentar el mal y la mala suerte.
Una versión diferente, en cambio, está más ligada a cuestiones de utilidad y practicidad: el capitone es un pescado graso que se puede conservar hasta 2 meses, lo que lo convierte en un alimento perfecto (y accesible) para todo aquel que no disponga de medios económicos suficientes para hacerlo. compre muchos alimentos abundantes.
En la mueca napolitana, el número que se le atribuye es 32.
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